Ayer robé un abrazo, uno de esos en los que dependiendo de quien
te lo dé, consigues que el movimiento de la tierra por el espacio se detenga y
te importe tres cojones morirte en ese preciso momento.
Lo malo de esos abrazos es la sensación de impotencia, vacío
y de pena que sientes cuando se terminan y la infinita soledad que te envuelve cuando los
recuerdas…...